El modelo Kaizen es una plantilla de ideas que sirve para materializar una dificultad ("impedimento") y conseguir su resolución, en un espíritu de mejora continua.
Kaizen, palabra de origen japonés, se refiere a un enfoque de mejora continua. En un contexto ágil, la concreción de esta lógica es la retrospectiva. Durante este taller, se analizan colectivamente las cosas que podrían mejorar con el objetivo de establecer un plan de acción para corregir los problemas identificados.
Esta metodología es una herramienta para conseguir tales mejoras, su objetivo es resumir en una ficha los siguientes puntos:
- El título de la dificultad o obstáculo encontrado.
- La descripción detallada de la dificultad: la situación antes de la resolución y la situación ideal deseada (la dificultad puede ser técnica, humana, organizativa o funcional).
- La o las acciones a implementar para superar esta dificultad.
- El resultado: se completará una vez realizadas las acciones.
- La persona responsable de la ficha.
- La fecha de creación de la ficha.
Las fichas Kaizen pueden colocarse en un tablero específico para seguir las dificultades si es necesario. También se puede realizar una reunión llamada "Kata" para el análisis de todas las fichas Kaizen que tengamos.
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